Además, en Jackson Hole, Wyoming el
ayuntamiento emitió una ley sobre la seguridad de los
teléfonos celulares. Los pediatras locales emitieron un
reporte y repartieron tarjetas a personas diciéndoles (si
visitaban su consultorio) cómo practicar el uso seguro de
teléfonos celulares. Los dermatólogos y
ortopedistas también repartieron esas tarjetas a las
personas que acudían a ellos para informarlos sobre los
peligros de los teléfonos celulares y cómo poder
utilizarlos con más cautela.
Uso de los
mensajes de texto
El uso de los mensajes de texto o SMS (en
inglés es acrónimo de Servicio de mensajes cortos
-Short Message Servicie, sistema de mensajes de texto para
teléfonos móviles,) en los adolescentes.
Es preocupante ver el grado de
distorsión que van presentando algunos niños y
adolescentes respecto al uso de los mensajes de texto o
SMS.
Es cierto que facilita la
comunicación y ahorra tiempo pero también induce a
descuidar la ortografía y cometer errores que luego se
vuelven horrores ortográficos. Se suele abreviar palabras
y muchas veces se escriben letras pensando sólo en la
fonética que ayuda a descifrar el mensaje, por ejemplo:
a1que (aunque), xq(por qué), salu2?(saludos); y así
infinidad de abreviaturas, y hasta la consolidación de un
código -sobre la base de abreviar las palabras-, para
conseguir introducir el máximo de información en
los 160 caracteres que usualmente permite la pantalla del
celular. En la creación de este código mucho tienen
que ver las generaciones más jóvenes.
Esta tendencia se debe a que los
adolescentes acceden cada vez más a celulares con
múltiples servicios y a que los jóvenes usan los
mensajes de texto como un servicio para sociabilizar con sus
pares. Pero es necesario tener en cuenta que no siempre
comunican, o comunican de forma eficiente, a veces se genera
ruido en la comunicación llegando a la no
comprensión del mensaje.
Cada vez son más los adolescentes
que dejan el diálogo de lado para comunicarse mediante
mensajes de texto. El uso del teléfono celular como
teléfono queda delegado a un porcentaje casi nulo respecto
a los mensajes de texto. Esto está logrando que cada vez
más los adolescentes se inclinen por permanecer en el
anonimato y se sumergen en el solitario mundo de la pantalla
digital.
Ventajas y
desventajas del celular
Los teléfonos celulares a su vez,
poseen ventajas y desventajas en los adolescentes, hablemos un
poco de ellas.
Ventajas.
• Este le proporciona a los padres
tranquilidad, ya que los padres se pueden comunicar con ellos a
través de estos, y también porque mediante estos se
puede saber su ubicación.
• Como es un adolescente, este ya
tiene consciencia y puede llamar a sus padres y familiares en
distintas situaciones de emergencia, lo cual hará que se
le pueda asistir en seguida.
• Por su tamaño, se puede
llevar a cualquier parte sin llamar la atención,
además un teléfono celular en manos de un
adolescente podría llegar a ser un artefacto importante al
momento de realizar planes, o alterar planes.
Desventajas.
Con todas esas ventajas, también
existen desventajas entre las cuales podemos
mencionar.
• La mayoría de los
adolescentes no entiende que se les ha proporcionado un
teléfono por seguridad, y NO para que pasen largas horas
inútiles charlando con sus amigos sin hacer mas nada, por
ello es necesario educar a respecto antes de darle confianza de
que tengan uno.
• Algunas compañías
telefónicas no dan exactamente los beneficios que parecen
publicitar, por lo que es común encontrarse con muy
costosas facturas y otras cuestiones no esperadas a respecto, que
se encontraban en los contratos de manera escondida. Por ello es
importante leer bien y hacer todas las preguntas necesarias al
operador.
• Los teléfonos digitales
sueles perder cobertura en muchos lugares, lo que no permita la
comunicación.
• Se sabe que los teléfonos
celulares traen grandes ventajas tanto para padres como para
hijos, se debe ser muy cuidadoso con respecto al contrato antes
de realizar la inversión, ya que de no hacerlo se
podría tener una inversión extra muy elevaba,
molesta y perjudicial
VENTAJAS Y PELIGROS DEL
CELULAR
Ni bueno ni malo
Lo primero que hay que tener claro sobre el
celular es que se trata de un aparato, y como todos ellos no es
ni bueno ni malo. Todo depende del uso que se haga de él.
Hay padres que claman contra ellos y contra la idea de que sus
hijos, incluso antes de la adolescencia, cuenten con uno y hay
otros que se lo ofrecen a sus hijos desde que están en la
infancia.
Indiscutiblemente la idea de proporcionar o
no celular a los hijos es una decisión que deben tomar los
padres pero es aconsejable que antes de hacerlo tengan en cuenta
algunas cosas:
• Grado de madurez del adolescente.
Esa es la clave. Si el chico o la chica son maduros, su
utilización del celular será más segura
porque sabrán entender mejor los riesgos.
• Grado de responsabilidad del
adolescente. Los adolescentes responsables harán una
utilización mucho más segura del celular que
aquellos que no lo son.
• Tipo de vida del adolescente. Hay
adolescentes que salen poco o que realizan actividades que no los
alejan demasiado de su ámbito y otros cuya vida es justa
al contrario. Para los segundos la posesión de un celular
puede ser un elemento de tranquilidad para sus padres ya que
siempre podrán comunicarse con su hijo y este con
ellos.
Riesgos del uso del celular
Es muy importante que cuando unos padres
proporcionan a sus hijos adolescentes un teléfono celular
hablen muy claro con él o ella de los riesgos del mal uso.
Que les expliquen con toda claridad cuáles son esos
riesgos y cómo evitarlos.
• Celular y automóvil. La
utilización del teléfono celular entre los
adolescentes mientras manejan es causa más frecuente de
accidentes que el consumo de alcohol. Enviar mensajes de texto,
mirar algo en internet o hablar por el celular aumenta de forma
alarmante el riesgo de accidente. Por eso es imprescindible que
los padres hablen de manera muy seria con sus hijos sobre este
asunto para que estos no corran ese riesgo.
• Bullying. Los celulares se
están empleando cada vez más por los acosadores en
las escuelas para atemorizar a sus víctimas.
También es importante que los chicos y chicas entiendan
que no pueden utilizar su teléfono para difundir mensajes
que puedan herir o asustar a alguien y que deben denunciar un
comportamiento así de otros si tienen noticia de
él. Además, un indicador de que nuestro hijo puede
estar siendo acosado es que, de pronto, deje de utilizar su
celular. Si eso ocurre, haremos bien en indagar qué
está pasando en su vida.
• Sexting. El sexting que es el
envío de mensajes o fotos de contenido sexual,
también se ha convertido en un problema entre los
adolescentes. Nuestros hijos tienen que entender perfectamente
que no deben enviar mensajes, videos o fotos suyas de contenido
íntimo a nadie, ni siquiera a sus amigos porque si lo
hacen corren el riesgo de que se hagan públicas lo que
podría ocasionarles mucho daño. Y tampoco deben
enviar o reenviar ese tipo de mensajes cuando son de otros
adolescentes. Incluso podría constituir un delito de
pornografía infantil.
• Cuentas astronómicas. Otro de
los problemas normalmente asociados al uso del celular por los
adolescentes son las facturas abultadas que les llegan a sus
padres. También en este capítulo los adolescentes
deben entender que solo podrán gastar aquella cantidad de
dinero que sus padres hayan estipulado.
Qué pueden hacer los
padres
Lo más importante es que hablen con
sus hijos de forma muy clara y les expliquen todos estos riesgos.
E igual de importante es llegar a acuerdos. También es una
buena idea que los chicos y chicas sepan que seguirán
usando el celular si cumplen las normas establecidas por sus
padres. Algunas de esas normas deberían ser obligatorias
en todos los casos. La primera es que deben contestar siempre, o
devolver la llamada en cuanto puedan, cuando sus padres los
telefoneen. La segunda, que jamás deben utilizar el
celular mientras manejan. Y también, igual de importantes
son que no pueden utilizar el celular para acosar a otros
niños, que no pueden enviar imágenes o textos
sexualmente explícitos y que no deben comunicarse con
desconocidos. Las demás normas: a qué lugares de
internet pueden acceder y a cuales no; si tienen horario para
tener el celular encendido, si pueden hacer compras con
él, si hay lugares en los que no pueden utilizar el
teléfono, etc.… dependerán en cada caso del
tipo de educación que los padres quieran darles a sus
hijos.
Análisis
crítico del adolescente y el uso del
celular
Es paradójico comprobar que los
adolescentes se pasan el día colgados a los móviles
y cada vez es más difícil, si no imposible, poder
comunicarnos con ellos…
Cuando salimos a la calle, montamos en un
autobús, vamos al cine o damos un paseo, no es raro ver a
casi todos los adolescentes con su móvil en los bolsillos,
charlando con una jerga especial o enviando mensajes a una
velocidad que ya hubieran querido conseguir muchos
psicomotricistas. Según las estadísticas de los
principales operadores de telefonía móvil, cada
terminal envía al día una media de veintinueve
mensajes… ¡veintinueve! Este dato nos puede dar una
idea de la cantidad de dinero que mueven la telefonía
celular y de la realidad de la adicción a los
móviles.
Los adultos solemos utilizar el
móvil de forma racional, para recados cortos, para acceder
de manera rápida a todo tipo de información, para
estar comunicados mientras nos desplazamos, etc. Además,
se ha convertido en una potente herramienta de trabajo. Pero el
análisis del uso adecuado o inadecuado de los
móviles por parte de los adultos no es el tema central de
este artículo a no ser, y aquí todos tendremos que
reflexionar, por la influencia, adecuada o no, que podamos tener
sobre los adolescente.
La realidad es que la adicción a los
móviles existe por parte de un gran número de
adolescentes que se pasan el día, literalmente, colgados
del móvil. Y ahí nuestra frustración: hemos
comprado un móvil a nuestro hijo para tenerle localizado y
porque muchos de sus compañeros le veían como un
"bicho raro" si no lo tenía, y ahora que lo tiene tampoco
podemos hablar con él porque se pasa el día con el
teléfono, hablando y enviando mensajes en una jerga que,
encima, no comprendemos. ¿Qué podemos hacer? Parece
paradójico que los teléfonos se inventaran para
comunicar a las personas entre sí y también puedan
servir para todo lo contrario: para distanciarnos de
ellos.
Telefonía fija-telefonía
móvil
Cuando hablamos de telefonía
móvil estamos hablando de un medio de comunicación
con unas características bien diferenciadas. Unas la
asemejan a la telefonía fija, pero otras la diferencian
bien:
Libertad de movimientos. Puedes llamar
desde cualquier sitio y en cualquier momento. El uso de
móviles se realiza dentro de una zona de cobertura que
actualmente llega prácticamente al 100 % del territorio, e
incluso posibilita la itinerancia o conexión con otros
operadores de otros países, con lo que el móvil
tiene una cobertura casi total.
Gasto económico muy superior. Es
mucho más cara que la telefonía fija y la propia
libertad de movimiento favorece su uso y el gasto que
comporta.
Posibilidad de envío y
recepción de mensajes cortos con el uso de un lenguaje
criptográfico (en clave). Poco a poco esta
característica se está también apropiando de
la telefonía fija. Utilizan los llamados emoticones:
pequeñas combinaciones de signos que tienen un significado
específico. Un ejemplo:
🙂 Significa sonrisa o estar
alegre.
😡 Significa beso. Etc.
Para descubrir el posible significado de
estos emoticones basta con girar la cabeza a la izquierda y mirar
la imagen como si estuviera tumbada: seguro que en seguida
veremos los ojos (los dos puntitos), la nariz (el palito
vertical) y la sonrisa (el paréntesis).
Una utilización economicista del
lenguaje que hace escribir: "kmo stas? LY :-XX ", en lugar de
"¿Cómo estás? Te quiero. Besos".
Son frases sin estructura, casi
taquigráficas, y que utilizan el lenguaje icónico
(por medio de iconos) y las abreviaturas. Esta forma de lenguaje
y las posibilidades técnicas hace que se puedan enviar y
recibir correos electrónicos desde un móvil e
incluso que se pueda participar en un chat.
Gran potencia comunicativa: Con mensajes
multimedia, sonidos polifónicos, imágenes,
pequeñas secuencias de video o la pronta llegada de la
video conferencia o acceso a internet. Y fácil
integración con otras tecnologías (E-mail, PDA,
Blue Tooth,…)
Hay otros factores menos evidentes, pero
igualmente importantes:
La presión social. Muchos
jóvenes y adolescentes se ven presionados por sus grupos
de referencia para tener un móvil. Se ven presionados
también para tener ciertas marcas y modelos con
características determinadas. Se ven presionados incluso
por distintas multinacionales de diferentes productos que
apuestan por potenciar el uso de los móviles: el uso de
los móviles y la imagen que trasmite el ser un asiduo
usuario está siendo utilizada por las agencias de
publicidad como un potente reclamo para los más diversos
productos.
El impacto en el ámbito educativo. Y
no nos referimos sólo al análisis de su
utilización como transmisor de información
(conexión incluso a Internet), sino sobre todo a la
problemática educativa concreta de su conveniencia o no
según situaciones o edades: cuándo y cómo
dejar que un adolescente utilice el móvil.
Fases evolutivas en el uso del
móvil
Aunque las recetas concretas no suelen
servir para todas las situaciones cotidianas, ofrecemos unas
pautas que pueden y deben ser adaptadas a cada situación
familiar.
Entre los 11 y los 13 años, los
niños usan con frecuencia el teléfono fijo y ya son
capaces de utilizar el móvil, pero carecen, normalmente,
de los criterios para un uso adecuado, por eso no es conveniente
que tengan uno propio.
Durante estas edades se puede dejar que
hagan uso del móvil familiar pero de forma
esporádica y a ser posible en presencia de un adulto:
"Llama a mamá y dile que vamos a llegar tarde", "Hoy es el
cumpleaños de Fulanito, llámale para felicitarle y
me pongo después". Además, pueden llevarlo en
situaciones extraordinarias: alguna excursión, etc. No
olvidemos que estamos utilizando una herramienta que, como
padres, también nos da cierta tranquilidad.
Entre los 13 y los 15 años, es la
fase más complicada. Los adolescentes ya saben utilizar
todas las posibilidades del móvil, muchas veces mejor que
un adulto, pero es fácil caer en la adicción a los
móviles. Pueden disponer del uso de un móvil
familiar de una forma más asidua, pero no es aconsejable
todavía su posesión. El uso del móvil
podría centrarse en:
O Premio por su evolución escolar o
por colaborar en tareas familiares.
O Tranquilidad familiar en salidas de todo
tipo: salidas los fines de semana, salidas deportivas,
excursiones, etc.
O Cuando encomendemos a nuestro hijo una
tarea externa podemos hacerle partícipe de un
privilegio/responsabilidad: puede llevarse el móvil si va
a la compra solo, si va a buscar a su hermano menor al colegio,
etc.
De todas formas, el uso de los
móviles debe centrarse en unos criterios consensuados.
Además debemos reservar un tiempo específico para
comentar con nuestro hijo cómo lo ha utilizado y a
cuánto ha ascendido el gasto. Por otra parte su uso
irresponsable puede tener también sus penalizaciones. El
adolescente cuenta con un móvil, pero no a tiempo
completo. Puede colaborar en el gasto dependiendo del uso que
haga de él, aunque normalmente los gastos corren siempre a
cargo de los padres.
Entre los 16 y los 18 años, el
adolescente ya puede hacerse responsable de tener un móvil
(o porque se lo ha comprado con sus ahorros – los terminales
pre-pago tiene un precio muy asequible – o porque se lo han
regalado), pero es necesario que su uso se ajuste a las normas
preestablecidas y debe hacerse totalmente responsable de su
mantenimiento económico, para lo que quizás resulte
más conveniente la modalidad pre-pago que el contrato,
aunque también se pueden poner límites. En este
sentido puede dedicar parte de su "independencia"
económica al gasto del móvil para saber, y "sufrir
en sus carnes", lo que cuesta mantenerlo. Los adultos podemos
colaborar con él, pero dentro de la relación
responsabilidad/privilegio.
Podemos hacer diversas cosas: si realiza
con satisfacción una tarea encomendada podemos premiarle
con una tarjeta para el móvil, con un depósito de
combustible si tiene moto, con unas entradas para el cine, la
'disco', etc. El joven deberá seleccionar y priorizar
según sus intereses. Actualmente existen academias que
incentivan a sus alumnos con puntos que canjean por tarjetas para
móviles, según los resultados obtenidos.
Los padres tenemos que estar informados del
uso/abuso que se da al móvil y tomar las medidas que
consideremos oportunas. Existen padres que, después de una
traumática experiencia, han decidido no dejar que su hijo
tenga móvil. Puede ser una respuesta muy radical, pero su
intención, por paradójico que parezca, es la de
potenciar la propia comunicación y evitar el "despilfarro"
injustificable. No sería traumático, en este
sentido, limitar el uso del móvil o guardarlo sólo
para esas ocasiones en que los padres lo consideramos
necesario.
La utilización del móvil debe
cernirse a unas reglas claras, asumidas y consensuadas. No tiene
sentido que el móvil sirva para aislar a la persona que lo
utiliza de la gente que le rodea, con el pretexto de acercarle a
los que tiene lejos. En el apartado de consejos prácticos
se exponen algunas directrices generales que pueden servir como
punto de referencia a la hora de decidir cuándo dejar que
nuestro hijo utilice el móvil y cómo descubrir que
está preparado para hacer un uso adecuado.
Las reglas para utilizar el teléfono
móvil se marcarán según las edades, y se
deberán analizar cuáles son los momentos o
situaciones en los que su uso es adecuado y cuál es el
nivel de madurez de nuestro hijo para hacerle partícipe de
nuevas responsabilidades que pueden conllevar nuevos privilegios:
es una dualidad de equilibrio entre nuevas responsabilidades y
nuevos privilegios que encamina a nuestros hijos hacia una
autonomía total.
Las posibilidades de comunicación y
de ocio que ofrecen los móviles se utilizarán
siempre que no nos separen de la gente que nos rodea. De la misma
forma que puede ser una herramienta útil, puede
también ser una herramienta que aísle y cree
adicción. Su utilización debe hacerse dentro de un
contexto de autonomía responsable y sólo
tendrá sentido si enriquece otras herramientas de
comunicación.
Por qué el
celular es indispensable para los adolescentes
Por su carácter portátil, el
celular es el medio que más acompaña a los chicos
durante el día. No sólo va con ellos a todas
partes, sino que para muchos, está encendido las 24 horas.
Muchos adolescentes no apagan nunca el celular y muchos llevan el
celular a la escuela.
La necesidad de estar permanentemente
conectados es una marca de identidad juvenil: les da pertenencia
a un grupo y fortalece su vida social.
Consultados en encuestas acerca de
qué objeto lamentarían más si se perdiera,
la mitad de los adolescentes señala al celular, y esta
cifra creció cuatro veces respecto de diez años
atrás.
¿Qué es lo que más
valoran del celular? La primera cualidad que destacan es sentirse
seguros. El teléfono móvil les permite –como
ningún otro medio- estar permanentemente comunicados. Y
esto les da seguridad. La segunda virtud que destacan del
móvil es la posibilidad de sentirse siempre
acompañados.
En todo el mundo se anticipa que, en poco
tiempo, el celular se convertirá en pantalla única
para los adolescentes ya que cumple con las tres necesidades que
los chicos más requieren y buscan: estar comunicados con
sus amigos, escuchar música y navegar por
Internet.
Niños y
celulares
A edades muy variables los chicos empiezan
a pedir su celular propio –y a edades muy variables, los
padres se los compran-. A algunos padres los convencen porque
dicen que "todos sus compañeros lo tienen", o ganan por su
perseverancia, terminando por derribar las barreras de argumentos
de los adultos que, cansados, ceden a la insistencia. Lo mismo
pasa con otras cuestiones relacionadas con la tecnología,
claro: la cuenta de Facebook, por ejemplo.
En una época, la señal que
los padres esperaban para comprarles el celular a sus hijos,
sintiendo que la adquisición tenía sentido, era que
llegara el momento en el que empezaran a viajar solos. Sin
embargo, por distintos motivos (inseguridad, distancia, etc.),
muchos chicos no viajan solos ni siquiera en el secundario y
quedarse afuera del mundo de los smartphones y, por ende, de las
redes sociales 7×24, es bastante complejo para un
adolescente que busca más que nada pertenecer y ser
reconocido en su grupo de pares.
El celular va camino a convertirse en
pantalla única para los adolescentes, ya que les permite
estar comunicados, escuchar música y conectarse a
Internet. Así, para los adolescentes, el celular termina
siendo una extensión de su cuerpo al que recurren para
todo y es un elemento privilegiado para socializar a
través del chat y las redes sociales. Al ser móvil,
el teléfono los acompaña siempre y responde a la
necesidad de estar permanentemente conectados, una marca de
identidad juvenil: les da pertenencia a un grupo y fortalece su
vida social.
¿Cuándo?
Volviendo, entonces, a la duda existencial
que enfrentan los padres al tener que decidir a qué edad
comprarles a los hijos su primer celular, hay que decir que ni
siquiera los especialistas se ponen de acuerdo. Por ejemplo, el
psicoanalista francés Serge Tisseron sugiere no hacerlo
hasta los 12 años, pero posturas más flexibles,
como la británica, que ponen el acento en los contenidos
que reciben los chicos a través de las pantallas,
apuntarían más a pensar qué tipo de celular
podemos darle a los chicos, con qué condiciones de uso,
con qué cuidados, etc.
Algunos de los riesgos a tener en cuenta al
pensar en darles un celular a los chicos son: el hostigamiento
cibernético, la geolocalización (un teléfono
inteligente con GPS activado puede revelar la ubicación de
su dueño), el acceso a contenidos inapropiados (como la
pornografía o videos violentos), sexting (enviar, recibir
o reenviar fotografías provocativas), pasar demasiado
tiempo conectado y que eso interfiera en su atención,
estudio y en las horas de descanso, etc.
Entonces, con respecto al cuándo, es
claro que no hay una única respuesta: cada familia
deberá encontrarla haciendo un análisis de las
necesidades de su hijo, su personalidad, los riesgos que implica
el uso del celular, sus valores y creencias, etc. Lo importante
es que los padres lleguen a un acuerdo en este sentido y sean
capaces de argumentarlo y sostenerlo. En fin, que sea una
decisión y no simplemente un logro de la perseverancia de
los chicos.
¿Cómo?
El primer celular debe llegar a la vida de
los chicos con reglas claras, conversadas en familia y, en lo
posible, consensuadas: límites de tiempo y momentos de
uso, claridad sobre los contenidos que se pueden compartir y
cuáles no, la indicación de un uso adecuado de
contraseñas para proteger la información que
está en el móvil, un plan de acción por si
se pierde o lo roban, etc.
Una buena idea consiste en pedirle a cada
miembro de la familia que escriba la lista de reglas/cuidados que
cree que debe tener con respecto a su celular y después
ponerlas en común y redactar un documento que sea
válido para todos.
En este caso, también, las reglas
van a variar de una familia a otra y no existe el manual
perfecto. Habrá que construir el adecuado para cada
familia teniendo en cuenta las características de cada uno
de sus miembros y aplicando la flexibilidad necesaria para que
las reglas se vayan adaptando al crecimiento de los hijos y sus
necesidades cambiantes.
>> Asesoró: Lic. Gabriela
Lima, psicopedagoga y periodista.
La OMS afirma que los celulares no tienen
consecuencias adversas para la salud
En la actualidad, la Organización
Mundial de la Salud (OMS), afirma que no existe la suficiente
información para determinar que los teléfonos
móviles o las antenas de telefonía móvil
tengan consecuencias adversas para la salud. "Ninguna
investigación reciente ha demostrado que la
exposición a los campos de radiofrecuencia de los
teléfonos móviles o a sus estaciones base, cause
algún efecto adverso a la salud", señala un
comunicado de la OMS que pretende desmentir algunas informaciones
aparecidas en los medios de comunicación en los
últimos tiempos.
Que los campos electromagnéticos
podrían ser causa de cáncer, por el momento, no es
posible de determinar. Estas informaciones fueron principalmente
impulsadas a raíz de la aparición de cuatro casos
de cáncer entre los alumnos de un colegio de Valladolid
(España), que han sido achacados a los campos
electromagnéticos emitidos por varias antenas de
telefonía móvil instaladas en un edificio
cercano.
Los campos electromagnéticos son
fenómenos naturales, es decir, en la atmósfera
existen cargas eléctricas que los generan y a los que
estamos sometidos permanentemente (por ejemplo, el Sol y las
estrellas emiten radiación de baja densidad). Pero a estos
campos eléctricos y magnéticos naturales deben
agregarse los creados por el hombre (identificados como
artificiales), y los cuales son generados por maquinaria
industrial, líneas eléctricas,
electrodomésticos y otros. Su radiación es mucho
más débil que los campos electromagnéticos
naturales, pero la combinación de ambos tipos nos expone
diariamente a una dosis mayor.
Por otra parte, la radiación de
frecuencias bajas se consideraba inofensiva. Sin embargo, hay
varios estudios científicos que demuestran que pueden
producir cambios eléctricos en la membrana de todas las
células del cuerpo, alterando los flujos celulares de
algunos iones, sobre todo el calcio, lo que podría tener
efectos biológicos importantes y originar disfunciones
como: insomnio, trastornos de atención y memoria,
hipertensión, variaciones en ritmo cardiaco y aparatos que
lo regulan (marcapasos), ojo seco y visión
borrosa,alteraciones neurológicas y del aparato
reproductor, entre otras. Pero insistimos, todo está en
estudio y llevará algunos años mas tener un
panorama más certero acerca de los efectos de las
radiaciones en el cuerpo humano, sobre todo con la posibilidad de
tener relación con ser desencadenantes de un proceso
cancerígeno.
Uno de los temas en estudio es el impacto
de los campos electromagnéticos en el origen de gliomas,
un tipo maligno de cáncer cerebral. Se ha detectado, por
diversos estudios, un incremento del 40 % en el riesgo de gliomas
entre los usuarios más frecuentes de celulares, es decir,
los que los empleaban de medios treinta minutos al día en
un período de diez años. Otro tipo de cáncer
en estudio es el que se podría generar en el nervio
auditivo.
La IARC (Agencia Internacional para la
Investigación del Cáncer) es parte de la OMS. Esta
organización, coloca a los celulares en una
categoría de elementos que pueden aumentar el riesgo de
cáncer en seres humanos. En dicha categoría
además hay sustancias químicas, exposiciones
laborales y agentes físicos y biológicos.
Christopher Wild, director de la IARC, añadió que:
"dadas las potenciales consecuencias de estos resultados y de
esta clasificación para la salud pública, es
importante que se investigue más a largo plazo el uso
intensivo de celulares". A falta de esa información, es
importante tomar medidas pragmáticas para reducir la
exposición a aparatos como los manos libres o de
envío de mensajes de texto", agregó
Wild.
Un artículo del Diario Clarín
publicado el 24 de mayo de este año acerca de este tema,
también dice que los especialistas mantienen distintas
posturas, y todo está entre evaluaciones y debates. Dicho
artículo pone como "quid de la cuestión" la
incógnita si las ondas de radiofrecuencia que emiten los
teléfonos celulares (los microondas y los radares
también) pueden producir cáncer, especialmente
cáncer de cerebro, en los usuarios. Además menciona
que esta discusión ha tenido repercusiones en todo el
mundo y en muchos lugares se llevan a cabo diferentes
investigaciones. Como por ejemplo en España se puso en
marcha un proyecto (que se conoce como Mobi-Kids), que pretende
evaluar la posible asociación entre la exposición a
los celulares y el riesgo de padecer tumores cerebrales en
población infantil y adolescente.
El
Smartphone
• 1. ¿Qué es un
Smartphone? Impacto social Influencia en la ortografía
Daños en la salud
• 2. Un teléfono inteligente es
un teléfono móvil construido sobre una plataforma
informática móvil, con una mayor capacidad de
computación y conectividad que un teléfono
móvil convencional. El término
«inteligente» hace referencia a la capacidad de
usarse como un computador de bolsillo, llegando incluso a
remplazar a un computador personal en algunos casos.
REGRESARREGRESAR AL MENUAL MENU
• 3. Los Smartphone fueron
diseñados para que el usuario Los Smartphone fueron
diseñados para que el usuario tenga accesibilidad a
conectarse en redes y para facilitarle tenga accesibilidad a
conectarse en redes y para facilitarle su vida cotidiana, pero
últimamente en numerosos estudios su vida cotidiana, pero
últimamente en numerosos estudios se ha visto la gran
dependencia que está desarrollando lasse ha visto la gran
dependencia que está desarrollando las personas al usar
este dispositivo, por lo que se ha personas al usar este
dispositivo, por lo que se ha comprobado que muchas personas se
han considerados comprobado que muchas personas se han
considerados "adictos al smartphone"."adictos al smartphone".
Según el artículo publicado por Europa Press, se
han hecho Según el artículo publicado por Europa
Press, se han hecho numerosos estudios acerca de este caso y han
notado: La numerosos estudios acerca de este caso y han notado:
La gran mayoría de los usuarios de smartphone (81%) lo
tienen gran mayoría de los usuarios de smartphone (81%) lo
tienen siempre encendido. Adolescentes (40%) admiten el uso de
siempre encendido. Adolescentes (40%) admiten el uso de su
teléfono nada más despertarse. Más de la
mitad (65%) de su teléfono nada más despertarse.
Más de la mitad (65%) de los adolescentes aseguran que
trastean con el teléfono los adolescentes aseguran que
trastean con el teléfono mientras socializan con otras
personas. Un tercio (34%) de mientras socializan con otras
personas. Un tercio (34%) de los adolescentes los utilizan
durante las comidas y casi lalos adolescentes los utilizan
durante las comidas y casi la mitad de los adolescentes admiten
hacer uso de este en el mitad de los adolescentes admiten hacer
uso de este en el cuarto de baño. cuarto de baño.
REGRESARREGRESAR AL MENUAL MENU
• 4. INFLUENCIA EN LA
ORTOGRAFÍA Es cierto que facilita la comunicación y
ahorra tiempo pero Es cierto que facilita la comunicación
y ahorra tiempo pero también induce a descuidar la
ortografía y cometer errores también induce a
descuidar la ortografía y cometer errores que luego se
vuelven horrores ortográficos. Se suele que luego se
vuelven horrores ortográficos. Se suele abreviar palabras
y muchas veces se escriben letras abreviar palabras y muchas
veces se escriben letras pensando sólo en la
fonética que ayuda a descifrar el pensando sólo en
la fonética que ayuda a descifrar el mensaje, por ejemplo:
a1que (aunque), xq (por qué),mensaje, por ejemplo: a1que
(aunque), xq (por qué), salu2 (saludos); y así
infinidad de abreviaturas, y hasta la?salu2 (saludos); y
así infinidad de abreviaturas, y hasta la?
consolidación de un código -sobre la base de
abreviar las consolidación de un código -sobre la
base de abreviar las palabras-, para conseguir introducir el
máximo de palabras-, para conseguir introducir el
máximo de información en los 160 caracteres que
usualmente permite información en los 160 caracteres que
usualmente permite la pantalla del celular. En la creación
de este código mucho la pantalla del celular. En la
creación de este código mucho tienen que ver las
generaciones más jóvenes. tienen que ver las
generaciones más jóvenes. REGRESARREGRESAR AL
MENUAL MENU
• 5. El celular, se ha convertido en
parte fundamental del día a día de estudiantes, El
celular, se ha convertido en parte fundamental del día a
día de estudiantes, profesionales, amas de casa, y un sin
fin de personas de cualquier edad o profesionales, amas de casa,
y un sin fin de personas de cualquier edad o profesión.
Pero, así como este aparato es tan útil, necesario
e indispensable de profesión. Pero, así como este
aparato es tan útil, necesario e indispensable de acuerdo
al estilo de vida que todos nosotros tenemos en la actualidad,
también acuerdo al estilo de vida que todos nosotros
tenemos en la actualidad, también es, como hemos visto a
lo largo de este artículo, un buen aliado del hombre, es,
como hemos visto a lo largo de este artículo, un buen
aliado del hombre, pero no tanto…pero no tanto…
Cada vez son más los adolescentes que dejan el
diálogo de lado para Cada vez son más los
adolescentes que dejan el diálogo de lado para comunicarse
mediante mensajes de texto. El uso del teléfono celular
como comunicarse mediante mensajes de texto. El uso del
teléfono celular como teléfono queda delegado a un
porcentaje casi nulo respecto a los mensajes de teléfono
queda delegado a un porcentaje casi nulo respecto a los mensajes
de texto. Esto está logrando que cada vez más los
adolescentes se inclinen por texto. Esto está logrando que
cada vez más los adolescentes se inclinen por permanecer
en el anonimato y se sumergen en el solitario mundo de la
pantalla permanecer en el anonimato y se sumergen en el solitario
mundo de la pantalla digital. Digital.
¿Los
celulares y el Facebook son malos?
Es un hecho que los adolescentes pasan
horas enviando mensajes de texto, en Facebook o con los
videojuegos y esto hace que sus padres pierdan la
paciencia.
Sin duda existen peligros reales
relacionados con el tiempo que los adolescentes pasan pegados a
una pantalla, como el acoso entre sus compañeros de clase,
la obesidad por falta de actividades físicas, perder la
atención al conducir por atender el celular, una capacidad
de concentración reducida y la pornografía en
internet.
Pero muchos de los padres de la actualidad
pasaron, en su tiempo, horas sentados frente a la pantalla,
sólo que era de una televisión.
Lo que nos crea una interesante duda:
¿Realmente es peor para los cerebros de los adolescentes
el Facebook que los programas de televisión que sus padres
consumían cuando estaban en la secundaria?
Douglas Gentile, un psicólogo
especializado en niños y jóvenes y profesor
asociado de la Universidad del Estado de Iowa en Ames, e
investigador de los efectos de los medios de comunicación
en los niños, dice que enviar mensajes de texto, Facebook
y los videojuegos no son malos por sí mismos. Tampoco son
inherentemente mejores o peores que ver televisión, aunque
sí representan riesgos distintos, como el acoso de los
compañeros de clase o desconocidos.
Pero las investigaciones han demostrado que
entre más tiempo pasan los chicos frente a las pantallas,
ya sea la tele o enviando mensajes de texto, es peor su
desempeño escolar. "Eso no significa que sea cierto para
cada chico, pero sí tiene sentido, por cada hora que un
adolescente pase jugando videojuegos hay una hora menos para que
hagan su tarea, lean, exploren o creen cosas",
agregó.
Gentile califica esto como la
hipótesis del desplazamiento. "Si el tiempo que pasan
poniéndole atención a todos estos aparatos
electrónicos desplaza el tiempo para hacer su tarea esto
es malo. Pero si la tarea ya está hecha, bueno entonces
¿qué tiene de malo?", dijo, y concuerda con que los
padres pasan por muchos aprietos para tratar de ajustarse a un
mundo en el que los chicos prefieren ver palabras en su celular
que tener una conversación.
"Para la generación mayor la
internet no es parte de su cultura", dijo. "Deben adaptarse a
ella y tienen una resistencia natural".
Ver televisión en familia, por
más trivial que parezca, es añorado ahora por los
padres. Si su hijo se sienta en la sala para ver
televisión uno se puede sentar en el sofá con ellos
y esto "es una experiencia compartida", dijo Gentile. Pero si
están enviando mensajes de texto o hablando por video con
un amigo de la escuela esto "es una experiencia privada, es como
si se dijeran secretos y para los padres es una
grosería".
¿Cómo reducir el impacto del
tiempo que pasan con los aparatos electrónicos en las
tareas escolares y en compartir con sus amigos?
Con lo que se denomina "factores de
protección": profesores buenos y buenas calificaciones, el
amor por la lectura, pertenecer a una familia donde la
educación es apreciada y el contacto con experiencias que
son enriquecedoras cultural e intelectualmente.
¿Qué dicen los
padres?
Patti Rowlson, madre de dos adolescentes en
Everson, Washington, dijo que ese ha sido "un tema de
discusión en nuestra casa desde hace años". Ella y
su esposo comenzaron por limitar el tiempo para ver
televisión cuando sus hijos eran pequeños, "pero
después llegó la tecnología. Celulares,
computadoras portátiles, iPods con internet
inalámbrico. Como padres ya no teníamos control del
tiempo que pasaban con los aparatos porque ni siquiera
podríamos saber cuándo los estaban
usando".
Rowlson dijo que al comienzo ella y su
esposo impusieron límites al uso de los
aparatos.
"Había batallas pero también
avances", junto con la confiscación de los iPods, dijo.
"Los revisábamos constantemente y constantemente se
metían en problemas. Tratábamos de luchar por las
viejas costumbres y esto causaba mucho estrés y
tensión en la familia. Era algo ridículo.
Así que cedimos un poco y todos somos felices.
Estábamos luchando por algo que no se puede contener. Esa
es la forma en la que se comunican con sus amigos".
El resultado es que son dos buenos chicos.
"Al final no estoy segura de si tener límites desde el
principio los ayudó o si no hizo ninguna
diferencia".
Ron Neal, que vive en Los Angeles y tiene
una hija adolescente a la que le encanta la tecnología,
admite que cuando creció veía mucho la
televisión.
"Teníamos nuestras mentes
adormecidas por la televisión y quizá ellos ven
cosas inútiles en internet o en YouTube, pero
también me parece que con esta tecnología
desarrollan muchas habilidades que nosotros nunca
podríamos comprender. Cuando mi hija está en casa
tiene todo prendido: la tele, la computadora, se comunica con sus
amigos y está haciendo la tarea al mismo tiempo", dijo
Neal.
Neal agregó que hay algunos aspectos
escabrosos sobre la dependencia que tienen los adolescentes de
hoy a todos esos aparatos.
"Están tan conectados emocionalmente
con sus amigos las 24 horas del día que si les llega un
mensaje de texto se sienten obligados a responder en
cuestión de segundos", dijo. Neal recordó un grupo
de chicas que asistieron a un cumpleaños en un restaurante
y "todas tenían la cabeza agachada porque estaban enviando
mensajes de texto".
Una encuesta reciente realizada por The
Associated Press y mtvU descubrió que un tercio de los
estudiantes de universidad utilizan computadoras, celulares o
consolas de videojuegos seis horas o más al
día.
Otro estudio realizado por la
organización Káiser Family Foundation,
descubrió que entre más tiempo pasan los chicos con
los medios de comunicación, que también incluyen a
las computadoras, escuchar música y los videojuegos, sus
calificaciones y su nivel de satisfacción personal son
menores.
Conclusión:
Es indispensable que ofrezcamos y
guíemos a nuestros hijos hacia alternativas en su tiempo
libre: deportes, lectura, compartir en familia, etc. Que las tics
no ocupen todo su tiempo.
Es muy común hoy en día, en
la era de la tecnología y de la competitividad, que los
niños y adolescentes tenganun teléfono celular y
que cada vez más hagan uso y abuso de estos medios de
comunicación electrónicos.
Efectivamente estos "equipos inteligentes"
son necesarios, pero el uso indiscriminado y su mal uso, deben
ser motivo de reflexión y de alerta para los padres. Ya
sabemos lo que suman, pero poco se habla de lo que
restan…
-Resta tiempo para dedicárselo a los
seres queridos. Los jóvenes tienden a estar más
cerca y mejor comunicados con los que están lejos y
más lejos de los que están cerca. Es una
incomprensible contradicción que lleva a los familiares a
sentirse excluidos y distanciados de los chicos.
-Resta tiempo para el cumplimiento de las
responsabilidades. Se presenta el descuido de las actividades y
obligaciones cotidianas: los jóvenes dedican buena parte
de su atención a la escritura y lectura de mensajes de
textos, chats y PIN. Las actividades relacionadas con sus labores
escolares, sus tareas domésticas y sus relaciones
familiares se ven seriamente relegadas por el uso y abuso del
equipo celular.
Dada esta realidad, se impone la necesidad
de desarrollar campañas educativas a través de los
medios de comunicación y sesiones hogareñas de
orientación y diálogo de los padres con sus hijos
con el objetivo de sensibilizarlos sobre esta
problemática. En estos encuentros, es importante
señalarles los riesgos, efectos y consecuencias de ese
abuso.
También se debe considerar que no
sólo hay consecuencias en el deterioro y la
consolidación de los vínculos cercanos: grupos de
investigadores del mundo están estudiando el daño
que estos equipos pueden generar a nivel cerebral, afectivo y
emocional.
Corresponde a los padres documentarse,
entonces, sobre estos efectos y prestar mayor atención al
tiempo que pasan sus hijos con la mirada puesta en la pantalla de
su equipo celular.
Consecuencias del abuso del
celular
Aislamiento, ansiedad, irritabilidad, y una
profunda depresión, pueden llegar a ser las consecuencias
que el uso abusivo del celular puede provocar en los
adolescentes. Se trata pues de la población más
vulnerable al encontrar en los dispositivos móviles un
vehículo emocional que les proporciona seguridad y la
sensación de estar integrados a una comunidad. Norma
Alicia Huesca Ojeda, Coordinadora del Área de
Psicología DIF Culiacán, advierte que el uso
excesivo de dispositivos móviles por parte de los
adolescentes se ha convertido ya en un serio problema de salud
pública. Huesca Ojeda remarcó la gravedad de la
problemática pues dijo estar enterada de casos en los que
los jóvenes sufren un desequilibro emocional cuando los
padres o maestros les retiran el celular. Sumado a ello, la salud
física de los jóvenes se ve vulnerada puesto que
hay quienes invierten varias horas de la madrugada en
intercambiar mensajes vía celular.
¿Afecta
los celulares a los adolescentes?
La historia lo ha repetido una y otra vez:
en cuanto surge innovador descubrimiento se crean mitos alrededor
de él por parte de sus detractores, que lo único
que provocan es que aumente su popularidad. Los teléfonos
celulares no son la excepción y sobre ellos se ha dicho
que son altamente dañinos a la salud humana,
¿qué tanto es cierto?
Un teléfono móvil o celular
es una radio que trabaja en dos direcciones (emisión y
recepción) de comunicación en un solo canal; para
funcionar produce radiación en forma de radiofrecuencias,
a las cuales se exponen usuarios y personas cercanas. Ahora bien,
cuando se utiliza este aparato se establece comunicación
con una estación base cercana, desde la cual la llamada se
transfiere a la red normal de cableado telefónico
terrestre.
Es de destacar que tanto teléfonos
como estaciones base son de baja potencia (de corto alcance), por
lo cual los niveles de exposición a radiación en
radiofrecuencias producidas por ellos son generalmente muy bajos.
Tan es así que la comunidad científica (en Estados
Unidos e internacionalmente) está de acuerdo en que los
campos electromagnéticos generados por la telefonía
móvil y antenas de estaciones base son demasiado
débiles como para romper algunos de los enlaces
químicos que forman parte del cuerpo humano, producir
eventuales daños en el material genético de las
células u otros efectos adversos.
Cabe también aclarar que las antenas
referidas producen radiación a través de
radiofrecuencias que son "no ionizantes" (se llama así a
toda energía en forma de ondas que se propagan a
través del espacio) y sus efectos biológicos son
diferentes, entiéndase no dañinos, a los de la
radiación "ionizante" producida por las máquinas de
rayos X, y que puede ocasionar efectos graves, por ejemplo,
cáncer, malformaciones congénitas y estados de
angustia si la exposición es directa.
La Organización Mundial de la Salud
emitió en su boletín de mayo de 1998
información que refiere que para que la exposición
a campos magnéticos produzca efectos perjudiciales para la
salud, como catarata ocular y quemaduras cutáneas, se
requiere de potencia similar a la generada por los sofisticados
radares, lo cual no tienen lugar en la vida cotidiana;
además, existen normas vigentes en materia de
exposición que prohíben la presencia humana en
dichas zonas restringidas.
Es así que se puede decir que no
existe asociación alguna entre la utilización de
telefonía celular y efectos adversos sobre la salud, como
tampoco que la radiación emitida por las antenas base de
transmisión interfieren en el bienestar de seres vivos,
mientras que los niveles de exposición se mantengan dentro
de los estándares normales.
La pregunta por los potenciales usos
educativos de los celulares, y las experiencias innovadoras que
desarrollan algunos docentes en este sentido, surgen a partir del
uso generalizado de estos aparatitos por parte de los chicos y
adolescentes. En pocos años, el celular ha dejado de ser
sólo el medio para que los padres puedan localizar a sus
hijos; con los mensajes de textos (SMS), y su "oralidad escrita",
el celular se convirtió en una forma de
comunicación entre pares.
La historia de cómo estos usos
fueron cambiando en los últimos años es el tema de
un informe que la consultora Carrier y Asociados publicó
el mes pasado, recopilando las conclusiones de estudios
anteriores. Esta cronología está atravesada por las
principales motivaciones por las que los adolescentes usan el
celular, adaptándolo a sus necesidades e
intereses.
El uso de los mensajes de texto o SMS (en
inglés es acrónimo de Servicio de mensajes cortos
-Short Message Service, sistema de mensajes de texto para
teléfonos móviles,) en los adolescentes.
Es preocupante ver el grado de
distorsión que van presentando algunos niños y
adolescentes respecto al uso de los mensajes de texto o
SMS.
Es cierto que facilita la
comunicación y ahorra tiempo pero también induce a
descuidar la ortografía y cometer errores que luego se
vuelven horrores ortográficos. Se suele abreviar palabras
y muchas veces se escriben letras pensando sólo en la
fonética que ayuda a descifrar el mensaje, por ejemplo:
a1que (aunque), xq(por qué), salu2?(saludos); y así
infinidad de abreviaturas, y hasta la consolidación de un
código -sobre la base de abreviar las palabras-, para
conseguir introducir el máximo de información en
los 160 caracteres que usualmente permite la pantalla del
celular. En la creación de este código
mucho
Tienen que ver las generaciones más
jóvenes. Esta tendencia se debe a que los adolescentes
acceden cada vez más a celulares con múltiples
servicios y a que los jóvenes usan los mensajes de texto
como un servicio para sociabilizar con sus pares. Pero es
necesario tener en cuenta que no siempre comunican, o comunican
de forma eficiente, a veces se genera ruido en la
comunicación llegando a la no comprensión del
mensaje.
Cada vez son más los adolescentes
que dejan el diálogo de lado para comunicarse mediante
mensajes de texto. El uso del teléfono celular como
teléfono queda delegado a un porcentaje casi nulo respecto
a los mensajes de texto. Esto está logrando que cada vez
más los adolescentes se inclinen por permanecer en el
anonimato y se sumergen en el solitario mundo de la pantalla
digital.
La polémica sobre si los celulares y
otros dispositivos de telefonía sin cables pueden afectar
a la salud humana lleva mucho tiempo abierta y los
científicos parecen no ponerse de acuerdo.
Ahora, un nuevo estudio realizado por
investigadores de la Universidad de Örebro, en Suecia,
recomienda precaución a la hora de utilizar estos
aparatos, especialmente en el caso de los niños y
adolescentes, aunque no asegura que la salud esté 100% en
peligro.
Aunque el organismo del país que
regula la seguridad de las radiaciones aconseja que los
más pequeños usen siempre auriculares para hablar
por estos teléfonos, la realidad es que pocos lo
hacen.
"Los niños pueden ser más
sensibles que los adultos a las radiaciones de los
teléfonos sin cables", afirmó Fredrik
Söderqvist, responsable de la investigación, a
ScienceDaily.
El científico estudió
muestras de sangre de los adultos para comprobar si los
teléfonos inalámbricos tienen un efecto sobre el
cerebro. Uno de los informes se centró en una
proteína que existe en el líquido
cefalorraquídeo y que forma parte de la protección
del cerebro contra influencias externas.
El estudio reveló una
conexión entre el uso del móvil y el aumento de la
transtiretina en la sangre.
El aumento, como tal, no tiene
porqué ser causa de preocupación, pero sí
demuestra que el cerebro no es inmune a las microondas y
quizás pueda haber otros efectos desconocidos.
"Todos deberíamos utilizar
auriculares y evitar el uso del celular cuando la cobertura es
pobre", señaló Söderqvist, quien
también encontró relación entre los
niños que tienen más "dolores de cabeza, problemas
graves de asma y trastornos de concentración" con un mayor
uso del teléfono móvil, aunque "se necesita
más investigación para excluir los efectos de otros
factores".
De todas formas, el científico
considera "preocupante que la mayoría de los niños
y adolescentes se pasen la vida colgados del celular, ya que "los
posibles efectos sanitarios de la exposición prolongada a
las microondas de estos equipos todavía no se han aclarado
y los efectos seguramente se percibirán en el
futuro".
Usar el celular en exceso causa mucho
estrés y fatiga en los jóvenes
Estudio realizado en los EE.UU. indica que
aquellos que usan constantemente el celular beben más
estimulantes y llevan un estilo de vida descuidado.
Los jóvenes que usan en exceso sus
teléfonos celulares tienen mayores problemas para
conciliar el sueño y sufren estrés y fatiga,
según un estudio presentado esta semana en la
reunión anual de la Asociación Profesional de
Sociedades del Sueño en Westchester, estado de Illinois,
Estados Unidos.
El estudio se centró en 21
jóvenes de entre 14 y 20 años de buena salud y sin
problemas de sueño, que fueron divididos en dos grupos,
uno de control (tres hombres y siete mujeres) y uno experimental
(tres hombres y ocho mujeres).
El grupo de control hizo menos de cinco
llamadas diarias o envió cinco mensajes de texto al
día. Los que formaban el experimental realizó
más de 15 llamadas o envió 15 mensajes de
texto.
Posteriormente, se planteó a los
participantes un cuestionario sobre sus hábitos de
sueño y su estilo de vida diaria.
Cuando se comparó a los sujetos con
uso limitado de su teléfono móvil, se notó
que los jóvenes que lo usaban de forma excesiva mostraron
un estilo de vida muy descuidado, mayor consumo de bebidas
estimulantes, dificultades para dormir bien y mayor
susceptibilidad al estrés y la fatiga en sus actividades
cotidianas.
La acción al teléfono celular
se está haciendo cada vez más común. Los
jóvenes se sienten presionados a estar interconectados
durante todo el tiempo", señaló Gaby Badre,
médico de la Academia de Sahlgren en Gotemburgo (Suecia) y
autor de la investigación.
"Parece existir una relación entre
el uso intenso de los teléfonos móviles y una
conducta que compromete la salud, como el cigarrillo, los
estimulantes y el alcohol", agregó el
investigador.
Según el facultativo el sueño
nocturno es importante para los chicos y debería ser de
unas nueve horas.
"Es necesario concienciar a los
jóvenes acerca de los efectos del uso excesivo de los
celulares en sus patrones de sueño, sobre los riesgos para
su salud así como sobre los problemas cognitivos y de
atención", alertó Gaby Badre.
Este articulo me pareció muy
interesante puesto que explica lo que es la dependencia de las
personas hacia los teléfonos móviles, lo que les
causan y como se podría controlar. Según el
artículo, un estudio de la Universidad de Florida, en
Gainesville, EE.UU. muestra que algunas personas están
teniendo serias dificultades para apagar el móvil,
generando el síndrome de abstinencia al no tenerlo
encendido. A esto se le podría llamar adicción; Se
entiende que algo complejo está sucediendo cuando alguien
olvida el móvil en su casa y sufre de: ansiedad.,
palpitaciones, sudores o temor. El mismo sentimiento cuando se
queda sin batería o destruye su móvil. De alguna
forma estas reacciones muestran "dependencia del
móvil".
El psicólogo argentino Enrique
Novelli, señala las características de un
móvil adicto. "Son personas ansiosas, que tienen un
sentimiento basal de ansiedad que los lleva a estar comunicados.
Frente al aislamiento la solución es el móvil". La
edad en que se comienza a gestar la adicción al
móvil es la niñez o la pubertad. El deseo de estar
"comunicado" permanentemente o "conectado" lleva a ciertos
jóvenes, con rasgos obsesivos o carentes de afectividad, a
convertir el móvil en algo más que un medio de
comunicación. Cuando se depende del celular entonces se
está ante un problema grave.
El articulo está ampliamente
detallado con relación a este síntoma que padecemos
muchos, me incluyo, porque me tiendo a poner muy nerviosa y en
estado de ansiedad cada vez que dejo el móvil en la casa y
esto es lo que trato estudiar en mi trabajo de campo que estoy
llevando a cabo en la Facultad de Ciencias de la
Información de la UCM., lo cual, de acuerdo a mis
encuestas, no creo estar muy lejos de este interesante
artículo que vale la pena leer completamente.
Este grupo ha estado trabajando en este
tema con el objetivo de tener un mayor conocimiento de las pautas
de uso del teléfono móvil y el grado de dependencia
del mismo entre los adolescentes de la Comunidad de ACAPULCO
afirman en este articulo que los teléfonos móviles
han cambiado nuestra forma de vida y se han convertido en
verdaderos competidores de la familia y la escuela en la
formación y educación de los niños, y de
forma especial en los adolescentes llegando a ocupar un papel
imprescindible en la vida de los adolescentes, incluso afirman
que el impacto de los teléfonos móviles es tal vez
más visible que el uso de Internet entre los adolescentes.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2006
el 98% de los jóvenes españoles entre 16 y 24
años usaban sus dispositivos móviles
habitualmente.
Un dato muy interesante es que los
móviles aumentan los problemas de uso intensivo y
adicción a los mismos; y en un porcentaje muy importante
se trata de usuarios muy jóvenes. Según el
departamento de salud pública (UAM) afirmó que el
uso intensivo del teléfono móvil se asoció
con el sexo femenino, ir a una escuela de ámbito rural,
buena economía familiar, fumar tabaco, consumo excesivo de
alcohol y presentar síntomas depresivos. La dependencia
del teléfono se asoció, sin embargo, al fracaso
escolar. Alrededor de la mitad de los jóvenes en nuestro
estudio, manifestaron llevar el teléfono móvil a la
escuela y casi la mitad de los mismos lo mantuvieron encendido en
clase. El uso intensivo del mismo se ha detectado en el estudio
en el 41,7% de los encuestados.
Este articulo me pareció muy
interesante ya que apoya la hipótesis de mi trabajo con
relación a la dependencia de los jóvenes hacia el
uso de los dispositivos móviles, en lo que no estoy muy de
acuerdo es en que aseguran que causan depresión, ansiedad,
entre otras cosas, pero en lo que si estoy de acuerdo es que
independientemente de lo que puedan causar en los jóvenes,
aseguran que se pueden obtener efectos muy positivos siempre y
cuando se haga un uso adecuado del mismo.
Conclusión
y recomendaciones
DIEZ REGLAS PARA NO SER UNA MALEDUCADA
AL USAR TU CELULAR
Teléfonos inteligentes y tabletas se
han tomado el mundo social para redefinir las relaciones entre
personas. Aquí les damos algunos consejos para no parecer
mal educadas al usarlos a diario. ACTUALIDAD Y ENTRETENIMIENTO
Las telecomunicaciones nos hacen día a día personas
más tecnológicamente dispuestas y hoy por hoy somos
la viva imagen (y más allá) de las películas
de ciencia ficción, en las que toda acción humana
se desencadenaba a partir de un botón y desde la comodidad
de un asiento. Pareciese ser que esa comodidad que nos brinda la
virtualidad va en contra de las normas de la buena
educación que nos enseñaron nuestros padres cuando
por ejemplo nos insistían en frases como "cuando alguien
habla se le mira y se le escucha". Aquí les presentamos el
decálogo para el buen uso de los dispositivos
móviles.
1. Siempre ten en cuenta a quién vas
a molestar a la hora de usar tu iluminado y a veces ruidoso
celular. Recuerda que incluso para el uso de tu celular debe
haber reglas en las que tiene un peso preponderante ser
considerados con las personas que nos rodean.
2. En reuniones (especialmente si son
laborales) pon en modo silencio tu celular y mételo en el
bolsillo, si es una tableta, déjala encima de la mesa solo
si la estás usando como libreta de apuntes y, por
ningún motivo textees o revises tus redes sociales o
correos electrónicos.
3. Pide permiso: Si es inevitable que
atiendas una llamada, debes pedir disculpas y explicar que
tomarás una llamada muy importante. En lo posible no lo
hagas, y menos si tienes un cargo alto, recuerda que tú
das el ejemplo.
4. No es muy bien visto —o mejor,
escuchado— que hables por tu celular mientras vas al
baño. Hay lugares en los que se debe mantener un grado de
relajación y tu voz no contribuye a ello.
5. No lo pongas encima de la mesa.
María Correa, psicóloga de la Universidad del
Rosario nos dice que a menudo exteriorizamos un complejo
materialista en el que, indirectamente, creemos que nos da un
grado más de estatus el hacer alarde de la
tecnología móvil que tenemos a nuestra
disposición.
6. No es tan interesante. Andrea Bartz,
bloguera (de http:// stuffhipstershate.tumblr.com) dice que el
tiempo libre que te queda en un ascensor, en una fila y mientras
cambia el semáforo lo puedes usar para hablarle a alguien
o para intentar ser creativo. No todos los momentos de ocio deben
llenarse con la vida virtual.
7. El texto nos ha hecho temerosos de
hablar: como cuando antes de entrar a un lugar tocamos la puerta,
así debe ser la comunicación, primero
familiarízate con las personas por medio del
diálogo y después sí cruza mensajes con
ellas. De lo contrario podrías estar pasando por mal
educado y antipático.
8. Alcohol y multimedia, qué mala
combinación. "No es muy recomendable para tu buena
reputación y la de tus amigos", afirma Brenna Ehrlich,
también humorista norteamericana. Que escribas, grabes o
fotografíes confidencias que se desarrollan en la
intimidad de un encuentro con tu círculo social más
íntimo, no garantiza que puedas mantener una
relación respetuosa con tus allegados.
9. Escribir mensajes de texto mientras
caminas. No solo pones en peligro tu integridad al no ver por
dónde caminas (ya habrás visto el caso de la mujer
que se fue a una fuente de agua en un centro comercial de
EE.UU.), sino también la de los demás, que no
están exentos de que te estrelles con ellos, los pises o
les ignores.
10. No te escondas detrás de una
chat. Los expertos en clima organizacional recomiendan nunca
suponer el tono en la que la contraparte se está
expresando. Si hay algún malentendido, y los ánimos
se caldean, lo mejor es tomar el teléfono o el
diálogo cara a cara.
Las etapas de los
celulares con los adolescentes
Fines de los "90: "Mi mamá me
llama"
El uso que los adolescentes hacían
del celular en estos años solía limitarse a recibir
llamadas, básicamente de sus padres, con el objetivo de
localizarlos inmediatamente. Comunicarse entre pares era algo
poco usual, ya que no todos los integrantes de su grupo de pares
tenían un teléfono –esto tardaría 5
años en resolverse-.
Año 2000: Si sólo fuera un
mensajero portátil
La posibilidad de intercambiar mensajes de
texto comienza a ser vista, por sus potenciales usuarios, como un
"ICQ portátil", dada la convivencia de los adolescentes
con la mensajería instantánea.
Año 2003, antes del boom: uso
limitado y compartido con otro integrante de la
familia
Por lo general, el uso del celular se
limitaba a ciertas salidas nocturnas o durante el fin de semana.
Al obstáculo tecnológico de contar con un equipo no
apto, se sumaba la falta de interconexión entre distintos
operadores y la poca cantidad de interlocutores posibles entre su
grupo de pares. No obstante, los jóvenes mostraban gran
receptividad a los SMS, aunque más no fuera para
experimentar.
Año 2004, año del despegue:
comienza el efecto de red
Para este entonces, las ventas de celulares
crecieron notablemente, llegando a sectores que nunca antes
habían podido acceder al servicio. Así, el celular
dejó de ser visto como un elemento suntuario. A medida que
el celular se iba propagando entre sus pares, los adolescentes
comenzaron a utilizarlo más para socializar, ampliando su
uso. La capacidad de enviar y recibir mensajes se
convirtió en la principal atracción, siendo la voz
un requisito paterno y casi accesorio. El uso de los mensajes de
texto comienza a propagarse entre los pares "por
contagio".
Año 2005: objeto personal
En el último año, el celular
en este segmento deja de ser percibido como un medio de
comunicación complementario para ocupar cada vez
más el lugar de un dispositivo personal. Los SMS quedan
claramente establecidos como la forma de comunicación que
define a este segmento -lo que más
extrañarían si tuviesen que prescindir del
celular-. Además, el celular se consolida como
poli-funcional -la alarma cumple la función de
despertador, el reloj del celular desplaza al de pulsera y los
juegos y SMS ayuden a "matar el tiempo"-. La estética y
accesorios de personalización cobran especial importancia,
con lo cual el celular se convierte en un ícono
adolescente, que reafirma la identificación y pertenencia
con un grupo. Los jóvenes ya no se conforman con tener un
móvil sino que buscan actualizarlo
constantemente.
Así, esta generación de
usuarios de SMS encuentra en el celular el dispositivo ideal para
satisfacer sus necesidades de comunicación, pertenencia,
personalización y privacidad. Los SMS tienen sus
códigos, centrados en la función de contacto; por
eso, el primer mensaje tiende a generar un diálogo con sus
idas y vueltas, reciprocidad e inmediatez. A esto se suma que
esta última tecnología se adecua perfectamente a la
movilidad que caracteriza al adolescente. El celular es valorado
porque brinda la ilusión de no perderse nada, de estar al
alcance del grupo de pares, siempre disponible.
Asimismo, el uso del celular por parte de
los más jóvenes convive con una dualidad: por una
parte, su uso es alentado por sus padres que ven en él una
herramienta de localización de sus hijos; mientras que
para los adolescentes el celular es visto como algo que favorece
su privacidad e independencia. Todas estas variables, y otras, se
cruzan en este objeto de análisis y hace más
complejo su abordaje. Cuestionan la utilidad de limitar los usos
de estas tecnologías naturalizados para los más
jóvenes, y, en todo caso, hablan de la necesidad de
construir puentes entre los inmigrantes y los nativos
digitales.
Qué hacer
con los adolescentes que pasan todo el día con el celular
en la mano
Para las nuevas generaciones, especialmente
para los preadolescentes y adolescentes utilizar, en todo
momento, el celular es normal y hasta necesario. Lo usan como un
compañero permanente. Se transforma en una
extensión de su cuerpo. Usualmente vemos grupos de chicos,
pero cada uno tiene su celular y se la pasan chequeando, jugando,
mandando mensajes, escuchando música, etc. A esta
generación estar desconectado lo estresa. No se pueden
imaginar la realidad sin estar hiperconectados. Cuando no lo
están sienten que se están perdiendo
algo.
Los celulares no son simples
teléfonos, sino dispositivos que son utilizados como
relojes, agendas, para comunicarse, escuchar música,
jugar, navegar por internet. Por eso es muy importante que los
padres comprendan cuáles son los riesgos e implementen
medidas de protección para que los chicos usen los
celulares de manera segura.
Los riesgos a tener en cuenta son: el
hostigamiento cibernético, la geolocalización (un
teléfono inteligente con GPS activado puede revelar la
ubicación de su hijo), el acceso a contenidos inapropiados
(como la pornografía o videos violentos), sexting (enviar,
recibir o reenviar fotografías provocativas), pasar
demasiado tiempo conectado y que eso interfiera en su
atención y en las horas de descanso.
Sugerencias para padres:
• Establecer pautas claras,
límites de tiempo y momentos de su uso.
• Dejar claras cuáles son las
consecuencias para los comportamientos inadecuados.
• Establecer junto con su hijo
contraseñas, para evitar que otras personas accedan a la
información del teléfono de su hijo
Bibliografía
http://www.adolescentes.about.com/od/Saludable/a/Ventajas-Y-Riesgos-Del-Celular.htm
http://www.theonlinemom.com/secondary.asp?id=763
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http://recursostic.educacion.es/observatorio/web/ca/cajon-de-sastre/38-cajon-de-sastre/182-los-moviles-y-los-adolescentes-analisis-critico
http://cibermama.speedy.com.ar/por-que-el-celular-es-tan-importante-para-los-adolescentes/
http://portal.educ.ar/debates/educacionytic/inclusion-digital/los-adolescentes-y-sus-usos-del-celular.php
http://www.internetsinmiedo.com/index.php?option=com_content&view=article&id=75:iel-facebook-y-los-celulares-son-malos-para-los-adolescentes&catid=46:chats-foros/
Autor:
Israel Cadena Lagunas
Fernando Muñoz
Morales
Eduardo Galeana Hernandez
Francisco Inma De Jesus Noriega
Hernandez
Juan Carlos Garcia
Espinoza
Miguel Angel Dorantes
Mejia
Alexys Brayan Ruiz
Martinez
Fredi Niño Valdez
Jose Mauricio Escobar
Espinoza
Roberto Angel Prudente
Torres
GRADO: 6TO GRUPO: "C"
PROFRA: LIC.LEONOR RETANA
AGUEJOTE
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